Diario de una nueva guerra
2023
Agosto 4
Hace un rato que no escribo, desde el día en que murió Roberto.
Hoy me re-encontré, escuchando a Varela. A orillas del Danubio, de espaldas a la Época, viviendo en el Encanto... Es como un test para un Habanero. De milagro no nos encontramos los dos recorriendo las tiendas vacias. O quizás lo hicimos.
Uno solo nota a los famosos luego que son famosos. Una guerra con el tiempo.
Hubo una cosa en Cuba que siempre le faltó a mi historia. Hoy me dí cuenta, entreteniendo mis oidos con las narraciones [ y a veces los gritos ] de Pepe Forte. Varela notó lo mismo que yo, los dos hemos sido los arqueólogos de un experimento social, que, al menos en mi caso, sin darme cuenta.
Miles, literalmente, miles de veces yo salí de mi casa, atravesé el parque de San Juan de Dios [ al que le cambiaron la estatua], hasta el Ten Cent de Obispo, solo para detenerme frente a su puerta diminuta de cristal y aluminio, que antes de abrirla, prometía devolverme a un mundo desconocido. Esa puerta fue por años, hasta hoy, el paso a un mundo que siempre me siempre estuvo y siempre me faltó. Adentro las vitrinas vacías, la cafetería sin agua, el ventilador de techo moribundo, el bocadillo de pan de molde.
Salía por Obispo hacia arriba, buscando, sin saber qué me faltaba. Las vidrieras robadas, con artículos prestados. La calle coloreada. El cielo despejado. Caminaba con las esperanzas de encontrar algo. Entraba en Fin de Siglo, al frente de la librería rusa, mutilándome el tiempo de no haberme leído ni un par de todos aquellos libros inútiles y salía a la Plaza de Albear, lleno de juramentos sin ninguna esperanza de cumplirlos. Atravesaba la manzana de Gomes como una vagina menopáusica y salía al descuido y le desamparo de los cafés vacíos.
La Habana era grande. De edificios majestuosos, caros, con miles de detalles. Eran las ruinas de otro tiempo que yo sin saberlo me empeñaba en descubrir.
Atravesaba el Parque Central sin ni tan siguiera notar a Martí, la escuela lo tenía gastado. Miraba los mosaicos del suelo, las líneas en triángulos, el granito, las palmas como soldados. Algo me faltaba en toda aquella búsqueda, yo había nacido en una ciudad llena de fantasmas, sin la gente prometida, con una historia prohibida y abandonada.
El bulevar de San Rafael me resultaba incluso más siniestro. Entraba en cada tienda, me recuerdo, y no encontraba nada. Estaban vacías. No es que extrañara alguna cosa o que quisiera comprar algo. Era que la modernidad del local nada tenía que ver con sus carencias. Alguien, alguna vez, construyó todo esto con un porvenir o quizás alguien se olvido de volverlo todo polvo, para que un adolescente como yo no se fuera a perder en el sinsentido.
Hoy descubrí, a mis 56, que en toda mi juventud fuí un arqueólogo de algo que había desaparecido, que me cambiaron sin preguntarme, por la migaja irresponsable del derecho y el deber.
La guerra sigue. Putin piensa que va a ganar y Ucrania que va a resistir. Es una guerra de espacio.
2022
Diciembre 12
China ha pasado al otro lado del péndulo con el asunto del virus. Ahora nadie sabe quien está y quien no está contaminado, porque en vez de alargar los días de validación del test simplemente los hicieron innecesarios. Han estado en esta lucha de controlar el virus hasta de las formas mas absurdas y de un día para otro lo han dejado todo a la suerte, asustados por las protestas que en muchos lugares el pedían la cabeza al capitán del equipo. Ahora la gente tiene miedo salir a la calle o usar el transporte porque el que está sentado a tu lado podría estar infectado. La ineficaz ley del péndulo, que está tan de moda en todas partes.
El mundo se sigue polarizando y los que antes eran mis esperanzas ahora se llenan de egoísmo y quieren el futuro solo para ellos, sin entender sus responsabilidades. Todos hemos pagado con pobreza y contaminando al planeta con lo que hoy tenemos. Ahora aquellos que tienen más, los colonizadores históricos, pretenden que los demás no existen y que el futuro les pertenece a su sub-especie. La guerra de Ucrania sigue en su mejor esplendor y el resto del mundo la mira en la televisión como si fuera un documental. Yo incluido en el grupo. Me parece mentira que halla una guerra y no hagamos más.
La estabilidad de nuestro mundo dependen de un hombre y solo se necesita un hombre para traerlo todo abajo, como una pared. Somos una especie muy irresponsable.
No tengo nada que decir de Cuba, solo esperar a que se les acabe la paciencia...
Nov 15
Me recuerdo de la primera vez que escuche hablar a Mr. Trump luego de que levantara todos los polvos de política con su intención de ser presidente. Me gustó lo que decía porque lo decía con la claridad inocente de quien quiere hacer mucho aunque no esté preparado para hacerlo. Hablaba de China y de la desigualdad comercial que existía entre los dos países. Hablaba de la OTAN y de su precio, de los Rusos, a quienes quería como socios comerciales, hablaba sorprendentemente de la deuda gigantesca que tiene los Estados Unidos, un tema tabú del que apenas nadie se atreve a mencionar; no se si por lo inútil o lo bochornoso. El caso fue que le dí la razón en casi todo lo que dijo y hasta me alegré, sin tener partido en el asunto pues no soy americano, que alguien dijera las cosas por lo claro y que tuviera las mejores intenciones de resolverlas. Pero eso todo fue porque yo realmente no conocía a Mr. Trump.
Durante su campaña electoral tuve tiempo de sobra para convencerme de que no era lo que decía ni tenia la capacidad, ni probablemente la intención, de resolver ningún otro problema que no fuera su propia fortuna. De los negocios turbios que ha sobrevivido toda su vida, a su negligente manera de endeudarse o simplemente de fallar en sus negocios, me formé la idea de un pícaro hombre de negocios que sabe lo que hay que decir para sacarle partido de cualquier cosa, sin ética ni decencia, simplemente haciendo lo que sea necesario.
Y se lo celebro; lo que nunca entendí fue como pudo llegar tan alto, incluso atar de manos a una de las más importantes facciones políticas de su país, el partido republicano, y todavía hoy embadurnarle el oido a la gente a su alrededor con historias de ganar en grande y de volver a ser lo que ya no son ni probablemente nunca mas volverán a ser.
Hoy Mr. Trump, ha pesar de los resultados en las elecciones recientes, se postula nuevamente para la presidencia del país, nuevamente por las peores razones. Una investigación corriente de los sucesos del 6 de Enero lo sentarán en los próximos días en el banquillo de los acusados para que responda por sus malas intenciones de alterar el orden y el proceso electoral en su país. Siendo candidato a la presidencia y ex-presidente solo buscar esconderse detrás del soborno político para no dar la cara por sus acciones.
Una cosa sí tengo clara y es que las democracias son complicadas y no tienen nada de sosegadas, ni lo pueden ser porque están hechas de hombres y nosotros por naturaleza somos ambiciosos, egoístas y por lo general nos falta la conciencia necesaria para comportarnos decentemente.
Lo otro importante que sucedió desde la última vez que escribí en este diario es que hoy precisamente y por primera cohetes cayeron en Polonia, un país miembro de la OTAN, muy cerca de la frontera con Ucrania. Sin importar quién sea finalmente el dueño del artefacto, Rusia y Putin en particular se ha lanzado en esta guerra de desgaste que él piensa ganar a largo plazo, arruinando a los Estados Unidos y a los países de la Unión Europea, usando a Ucrania como su terreno de ajedrez, matando y castigando a inocentes para ganar su juego geo-político a largo plazo. Lo más terrible es que estoy seguro que no está solo en sus locuras sino que cuenta con el apoyo de otros países de corte totalitario que ven la oportunidad de revertir a sus intereses y estilo el orden mundial. Países que en nombre de sus pueblos le niegan la libertad y el derecho a decidir sus futuros. Estamos frente a otra guerra mundial, solo que no somos lo suficiente valientes para darnos cuenta todavía.
Las democracias son complicadas, o las hacemos complicadas y corruptas para nuestro beneficio personal. Pero es como dicen que alguien dijo alguna vez; las democracias son sin dudas el peor sistema social, excepto por todos los demás.
Oct 28
Las buenas intenciones siempre terminan en palabras, como este diario. No he escrito nada desde la primera idea aunque lo recuerdo cada vez que pasa algún suceso interesante. Será supongo una manera de tratar de obviar la calamidad de los días que vivimos y la falta de esperanzas en el futuro inmediato.
Lo que me trajo de nuevo a escribir ha sido la noticia más inesperada ( esto de escribir en vivo es lo más difícil del mundo ). Han estado diciendo por semanas y semanas que este invierno en Europa será definitorio para el futuro de la guerra. Que el frío y la falta de combustibles harían de esta temporada un factor desestabilizador para esa parte del mundo, consumida en divisiones, envidias y reproches históricos. Las guerras de Europa son una muestra de la incapacidad de los blancos para vivir unos al lado de los otro ( y yo me atrevería a decir la incapacidad innata de nuestra especie de vivir en harmonía como vecinos ). Pues resulta que ayer la cantidad de gas que llegó a Europa fue tanta que no tenían en donde almacenarlo, los barcos se atascaron en los puertos de todas partes sin poder vaciar sus envases que los precios del gas se volvieron negativos.
De tanta preocupación por sobrevivir sin el gas ruso, pasaron a la condición de que hay mucho mas gas disponible aunque probablemente no tan barato como el de Putin ni tan fácil de recibir. Quizás por eso hoy ya el Zar de turno estaba hablando de negociaciones y de que no va a usar armas nucleares en Ucrania; a mi entender, bajando el tono para sobrevivir sus aventuras. Esta guerra pudo haber sido evitada pero cuando no es en tu patio en donde suenan las balas, todo lo demás les importa poco a los que se aprecian de dirigir los destinos del mundo.
La guerra en Ucrania fue dese un principio una de orgullo. Al principio pensé que la guerra en Ucrania era el resultado de estar llegando al final de nuestra dependencia en los fósiles. Aquellos que, como les pasó a las tabaqueras, comienzas a ver el final del negocio del que han vivido toda la vida, empiezas a patalear por sacarle las mejores lascas a lo que les queda de la fiesta. La excusa de la OTAN en las fronteras de Rusia no ha sido nunca toda la película. Los que no se han alineado por miedo a la miseria natural de las democracias han encontrado una puerta abierta para cambiar el orden mundial y la están empujando a ver hasta dónde la pueden abrir. Igual no tienen nada que perder.
El capitalismo, por muy natural que parezca le da la bienvenida a lo peor que tenemos dentro para despreciarnos. El imperialismo nos divide y trae de vuelta a los dictadores y sus pesares. Las dictaduras las sobrevivimos en la esperanza de que alguna vez regrese el capitalismo.
Oct 2
Me propongo escribir un diario con las cosas que están pasando, no solo en Cuba o en Ucrania, sino también en el mundo.
Hoy el señor Putin decidió anexarse las cuatro provincias Ucranianas más cercanas a la frontera rusa, en justo tono con su idea inicial de crear un vacío entre él y la OTAN. La guerra de ese señor es tan sucia como sus mentiras pero la justificación es menos perversa. Él va a terminar como Mussolini, colgado por el cuello por su propia gente, pero hasta que no pase nadie lo va a creer. En estos días estoy leyendo su biografía, al menos la no autorizada de Fiona Hill. Hay que ser muy valiente para salir de la podredumbre de donde uno ha nacido y no volver a ella, intoxicado por su olor de venganza.
Solo un día después de su pomposo anuncio de anexión y ya perdió la ciudad de Lyman al avance de las tropas ucranianas. Quién hubiera imaginado que Zelensky devendría en el líder que ha resultado ser. No solo sigue vivo, lo cual habla de la lealtad de sus seguidores, sino que ha movilizado un país para moverse adelante en una idea. Ojalá y no me decepcione luego, cuando termine la guerra apasionada y comience por fin la paz y su inmundicia.
De Cuba, el otro pedazo de las noticias que seguía hoy. La gente sigue protestando las mentiras y las miserias pero sin la capacidad de organizarse y sin líderes. Me pregunto quién será el Zelensky latino, el Waleza sindical que tanto necesitan. Les deseo lo mejor, pero como igual pasó hace unos días en Iran, el pueblo desorganizado no puede solo contra un gobierno deshonesto y corrupto ( o contra ningún gobierno en todo caso ).
Los valientes que salen a protestarle al calor solo atinan a ver la falta de luz dentro de sus casas, no la que les oscurece el futuro. Ya no creo en revoluciones, me parecen una dieta falsa para engañar las ansias, pero no soy tampoco incrédulo como para esperar un cambio organizado y pacífico en donde los precios por pagar tendrán que ser altos para amotinar por la ignominia que se ha vivido tantos años.
Otro detalle que sucedió hoy fue el intercambio de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos. Biden no hizo nada el pasado 6 de Julio de la Habana, se fue a pedirle disculpas al principe petrolero en cuanto le subieron los precios de la gasolina, empezó a negociar con Maduro cuando le faltó el gas y ahora intercambia narcotraficantes por secuestrados con Venezuela. El viejito de la casa blanca ha resultado ser demasiado pragmático para mi gusto. Me he quedado sin voto, aunque no me dejen votar.
Más patético aún es que tengamos las esperanzas en Trump, para salvarnos del socialismo y en Bolsonaro para salvar a América Latina de Cuba. Tenemos más problemas de los que nos atrevemos a escribir o a votar.
La realidad es bien compleja de entender, sobre todo porque nos esconden la verdad. Los medios de comunicacion nos cuentan historias y nuestra fascinacion por las historias y la carencia de fuentes veridicas no nos deja mas opcion que creerlas, en eso son expertos(profesionales). En en fondo terminan jugando con nuestras emociones y nos hacen escoger un lado - generalmente el que creemos menos malo - Solo haciendo un esfuerzo en cuestionarnos esas historias, en escuchar las historias de cada lado e intentar de descubrir que tienen de cierto, que de falso, y cuales falacias usan para enganharnos, podemos quitar un poco del polvo con que intentar ocultarnos la verdad.
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